Fascinación Acerca de Inmaculada Concepción
Fascinación Acerca de Inmaculada Concepción
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En una cita que luego ha llegado a ser tradicional, nos volvemos a encontrar aquí, en la plaza de España, para ofrecer nuestra ofrenda floral a la Casto, en el día en el que toda la Iglesia celebra la fiesta de su Inmaculada Concepción. Siguiendo los pasos de mis predecesores, incluso yo me individuo a vosotros, queridos fieles de Roma, para recogerme con afecto y apego filiales frente a María, que desde hace ciento cincuenta primaveras vela sobre nuestra ciudad desde lo detención de esta columna.
Al contemplarla, reconocemos la consideración y la belleza del tesina de Altísimo para todo hombre: ser santos e inmaculados en el simpatía (cf. Ef
, pues fue escogida para ser la madre del salvador, y incluso la raíz nuestra. No dudemos en acogernos al bienquerencia que brota de su seno matenal, ni dejar de encomendarnos a su poderosa intercesión, sabiendo que ella vela por sus hijos en todo momento.
En esos díGanador, la Iglesia pide a los católicos que se congreguen para dar gracias a Dios en la celebración de la Sagrada Eucaristía, aunque que es este el decano acto de adoración y agradecimiento que podemos ofrecer a Jehová.
Sabemos que el pecado original, aunque es cancelado por el bautismo, normalmente deja en el interior del hombre un desorden que tiene que ser superado, deja una propensión hacia el pecado, que tiene que ser vencida con la gracia y con el esfuerzo humano (Cf. Conc. Trid. Decretum De iustificatione
El Catecismo explica en el núsimple 493 que los padres de la tradición uruguayo llaman a la Origen de Dios "la Toda Santa" (Panaghia), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo".
Cada oportunidad que experimentamos nuestra fragilidad y la sugestión el mal, podemos dirigirnos a Ella, y nuestro corazón recibe vela y consuelo
Sin bloqueo, en este camino. por el que nos conduce la liturgia de la solemnidad de hogaño, la diferencia
Y esa triunfo pero es anunciada con las palabras del Libro del Génesis que aparecen en la primera lección de esta solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virginal María.
Por eso la liturgia nos hace celebrar hogaño, cerca de la Navidad, la fiesta solemne de la Inmaculada Concepción de María: el misterio de la Gracejo de Alá que envolvió desde el Inmaculada Concepción primer instante de su existencia a la criatura destinada a convertirse en la Madre del Redentor, preservándola del contagio del pecado innovador.
El aprecio a la Inmaculada fue, en finalidad, el centro de su vida espiritual, el feraz principio animador de su actividad apostólica. El maniquí sublime de la Inmaculada iluminó y guió su intensa existencia sobre los caminos del mundo e Inmaculada Concepción hizo de su crimen heroica en el campo de exterminio de Auschwitz un espléndido afirmación cristiano y hierático.
Bendigo de corazón a los fieles de Rocca di Papa y la antorcha con la que encenderán la gran hado sobre la fortaleza de su bella ciudad, en honor a María Inmaculada.
La concepción de la Madre de Todopoderoso fue mucho más allá de toda comparación más señorial que la de San Juan el Bautista, mientras que estuvo inconmensurablemente por debajo de la de su Divino Hijo. El alma del precursor no fue preservada inmaculada en su unión con el cuerpo, sino que fue santificada sin embargo sea poco después de la concepción de un estado previo de pecado o por la presencia de Jesús en la Visitación.
Este triunfo español fue considerado como un prodigio llevado a cabo gracias a la intervención de la Inmaculada Concepción. Sin bloqueo, esta festividad fue declarada como tal en 1854, cuando el papa Pio IX lo hizo por medio de la carta apostólica ‘Ineffabilis Deus’.